Om es una sílaba conocida como la vibración natural del universo y es también uno de los mantras mas importantes y sagrados dentro de las religiones budistas. De acuerdo a mi punto de vista, es un nombre que va muy acorde con la música que tocan y también con la temática de la banda, ya que sus letras muchas veces tocan materias relacionadas con la espiritualidad.
El origen de Om parte en 2005 con el músico Al Cisneros, pieza fundamental y cabecilla que da vida a este proyecto orientado hacia el stoner metal, rock psicodélico y doom metal. La parte instrumental de la banda es uno de sus fuertes, ya que aparte de los típicos instrumentos tradicionales, la banda añade un toque propio utilizando el tambura de Robert Lowe y sonidos de percusión, a cargo de Cisneros y Amos, que nos recuerdan a la música hindú. El bajo es otro instrumento llamativo, puesto que es un elemento tradicional dentro del género, la forma soberbia en que marca su propio territorio es otra característica peculiar de Om. La voz de Al Cisneros, por otro lado, tampoco se queda atrás, me llama la atención porque tiene un tono bastante rasposo, pero que al mismo tiempo suena muy limpio, y que además resulta muy melodioso y grato de escuchar.
Addis es la pieza que abre el álbum y una voz andrógina parece venerar a Buda en una especie de trance, el tema es semi-ambiental, puesto de los elementos psicodélicos que le dan forma a este tema y que funciona como perfecta introducción antes de la llegada del majestuoso y poderoso State of Non-Return, probablemente mi canción favorita del álbum y que habla acerca de una experiencia extracorporal o más conocida como viaje astral. Gethsemane por otro lado, muy similar a la pista anterior decide experimentar un poco antes de ir al grano y desemboca en un potente riff y un vocal profundo que cuenta la historia de alguien que alcanza el Nirvana y descubre los secretos de la naturaleza. Sinai aparece, en un tono similar a Addis, pero Om va mas lejos de la auto-repetición y nos deleita con lo que parece ser un himno sacado del Líbano, y con un guitarreo un poco mas rápido de lo normal, o quizá de lo que estamos acostumbrados a escuchar. El disco cierra con Haqq Al-Yaqin, el tema más oscuro del álbum, la melodía tiene un tono malvado y la percusión me trae imágenes de un pueblo adorando a uno de sus dioses, en una especie de celebración religiosa.
Emil Amos, Al Cisneros y Robert Lowe |
La carátula del álbum es una pintura de Juan El Bautista, un conocido mesías judío, figura importante de las religiones abrahámicas.
La banda se encuentra actualmente de gira y el último trabajo que se conoce de ellos es un disco en vivo, titulado simplemente como Live, grabado en Bélgica, con la misma formación de Advaitic Songs.
Si te gustó esta pequeña reseña sobre Om, te dejo unos enlaces con más info de ellos y mi canción favorita del disco:
- Puntuación: 9,1/10
State of Non-Return
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